Elegir el sofa y sillones
20 claves para acertar en la eleccion del sofá ideal
Forma, tamaño, estilo, estructura
y tapicería son algunos de los argumentos claves a la hora de escoger el sofá.
De ellos dependen su ergonomía y comodidad, así como su resistencia
1. Tamaño
Lo primero es determinar el tamaño ideal de tu sofá. Mide tu espacio,
haz pruebas con plantillas de cartón y acude a la tienda provista de un
metro y hasta de un plano a escala, para que los profesionales puedan
ayudarte a ubicarlo en la estancia y aconsejarte la medida que respete
las zonas de uso y circulación.
2. Forma
Observa lo básico; es decir, la forma, que es lo que nunca varía (la
tapicería sí). Estudia el respaldo, los brazos, asientos y patas, porque
son estos aspectos los que marcan el estilo del sofá y garantizan su
comodidad.
3. Medidas
Para que el sofá sea ergonómico, fíjate tanto en la altura del
respaldo (conviene que mida entre 80 y 90 cm) como en la profundidad del
asiento (entre 65 y 75 cm). El respaldo debe dejarte apoyar bien la
cabeza para que el cuello descanse y también sujetarte los riñones. En
cuanto al asiento, su profundidad te debe permitir sentarte cómodamente
sin que notes presión en las rodillas.
4. Pruébalo “in situ”
Sólo hay un modo de saber si el sofá se adapta a tu cuerpo: probarlo
en en la muebleria. Siéntate y valora la firmeza del asiento.
Túmbate y comprueba que el respaldo no se apelmaza. Levanta uno de sus
extremos para verificar que la estructura es fuerte.
5. Sillones Compactos
Los sofás compactos son muebles de una sola pieza. Según su anchura se
clasifican como modelos de dos (160-175 cm), tres (200-250 cm) o cuatro
plazas (a partir de 275 cm). Para crear zonas que propicien la
comodidad, una buena opción es situar dos sofás en ángulo o forma de “U”.
Si los colocas enfrentados dibujarás un ambiente más formal. Y si
dispones uno solo frente al televisor, pondrás cierto freno a la
comunicación.

6. Modulares o transformables
Los sofás de este tipo están concebidos para ser compartidos y para
potenciar nuevas maneras de convivencia. La principal ventaja de estos
modelos de sillones es que se adaptan perfectamente al espacio disponible, gracias a
su sistema de módulos de todo tipo y tamaño, que se unen entre sí en
función de las necesidades particulares. Así se pueden elegir, por
ejemplo, sillones de módulos rectos y acabarlos con pufs, rinconeros, chaise
longues, etcétera, para crear superficies de relax amplias y flexibles
que permiten sentarse a leer mientras otra persona está cómodamente
estirada. Además, basta separar y recomponer las piezas del sofápara crear uno o
varios asientos que acojan nuevas necesidades que se integran a
cualquier espacio.

7. Aire clásico
Para crear un ambiente de estilo clásico es mejor decidirse por sofás y/o sillones de formas rotundas y envolventes. Son idóneos los modelos de sofas con respaldo
curvos, capitoné, apoyabrazos redondos y altos, pies pequeños y
torneados (incluso con ruedas) y tapicerías estampadas de época.
8. Estilo actual
Un ambiente moderno y actual puede crearse tanto con un sofá /sillón modular
como con varios modelos compactos, siempre que tengan formatos sobrios y
geométricos, brazos cuadrados, pies rectos y metálicos, y tapizados
lisos. Aunque los respaldos bajos (70 cm de altura) de la mayoría de los
diseños contemporáneos ayudan a imprimir un aire liviano y escultural a
estas piezas, sólo resultan adecuados para tumbarse. Cuando uno se
sienta son incómodos ya que no permiten apoyar bien la cabeza y no
protegen la espalda.
Para no elegir entre estética y ergonomía, algunas firmas de diseño
ofrecen sofás esculturales con respaldos de altura estándar (87 -90 cm).

9. Estructura de los sillones
Tanto en los sofás clásicos como en los actuales la clave para que los sofas y sillones duren y sean cómodos reside en un sólido armazón, una base firme y un
relleno de calidad. El armazón más resistente en sofas es el metálico, pero puede
doblar el costo de uno de madera. La base ideal es una mezcla de
muelles de acero y cinchas elásticas cruzadas en la base del asiento. El
relleno aconsejable es rígido para el asiento (goma espuma de alta
densidad con una capa superior e inferior de pluma de oca) y firme pero
suave para el respaldo (de pluma de Duvet, ganso o pato).

10.Tapicerías
Las telas para tapizar sofas marcan el estilo con sus gamas cromáticas,
diseños y estampados, pero también definen la funcionalidad y calidad
con las tramas, texturas y los diferentes tratamientos que incorporan.
Como aconsejan los expertos, elige tapicerías tupidas o con trama
apretada (no importa que sean finas) para que resistan el desgaste y los
continuos lavados. Siempre texturadas, sobre todo si son lisas, para
que aguanten el roce diario y, por supuesto, sin poliéster, para evitar
las bolitas o pilling.
En cuanto a los tratamientos, apuesta por los sanforizados (que
impiden que la tela encoja) y los antimanchas, tipo teflón, que repelen
la suciedad.

11. Piel y microfibras
La piel es un material elegante que envejece bien y ofrece una textura
impecable si es natural (aunque resulta más sensible al sol y al roce
que la artificial); además tiene un mantenimiento sencillo (basta con
aplicar crema cada seis meses).
Las microfibras son la alternativa sintética para los que buscan
resistencia al desgaste y una tapicería con apariencia de piel pero que
se pueda lavar en casa. Con una textura de ante, las microfibras seducen
por su tacto agradable y su extensa gama de colores.
12. Sofa desenfundable
Las fundas se han convertido en una requisito de los sofás de calidad
porque aseguran un fácil mantenimiento en casa, una renovación anual y
un futuro reciclaje.
Pero para que sea eficaz, asegúrate de que todo el sofá es
desenfundable (no sólo los cojines), de que la colocación es sencilla
(fundas divididas) y de que puedes limpiarlas en la lavadora.
13. Con fundas
Colocar fundas en los sofás con tapicerías fijas continúa siendo una
buena idea para proteger la tela del desgaste y renovar su imagen. Si
las encargas a la medida, las fundas se ajustan como un guante, pero
resultan casi tan caras como retapizar el sofá. Los diseños ya hechos
son más baratos pero menos primorosos. Existen desde fundas que se
ajustan con lazos, a versiones elásticas que se adaptan a la mayoría de
los sofás.
14. Estampados
Los estampados grandes y atrevidos son difíciles porque acaparan la
atención, pero resultan mucho más inspiradores que un tejido liso. El
secreto es que el dibujo esté a escala del espacio y los muebles. Los
motivos de mayor tamaño sólo son aconsejables en piezas amplias.
15. Con textura
Una composición de tejidos lisos es más ligera, pero puede resultar
igual de estimulante si se combinan diferentes texturas en sofás y
butacas. Mezcla, por ejemplo, algodones con diseños espigados y
terciopelos envejecidos de tacto irregular y nudoso, pero acariciador, y
crearás un conjunto textil muy sensual.
16. Falta de espacio
Cuando el espacio escasea puedes economizar muchos centímetros,
incluso hasta es posible doblar funcionalmente los metros, con asientos
pequeños, ingeniosos —como los de mampostería— o polivalentes, como los
sofás cama o los módulos (rinconeros o pufs).
17. Sofá de mampostería
Esta es una buena idea para resolver un asiento en un espacio mínimo.
Al estar fijo y pegado a la pared, un sofá resuelto en mampostería ocupa
menos espacio en planta que uno normal (sobre todo porque la
profundidad puede ser un poco menor), pero no es una solución barata.
Para solventar el problema de la rigidez de su estructura, recurre a
colchonetas y almohadones de calidad.
18. Sofás cama
Solucionan la necesidad de una cama adicional sin ocupar un espacio de
opciones económicas. En los salones se recomiendan modelos con una
estética propia de sofá. En los estudios-dormitorio van mejor las
versiones que combinan un buen somier de lamas de madera con un colchón
de látex, como los diseños de tarima con ruedas.
19. Sillones y sofas Rinconeros y/o esquineros
Los sillones esquineros/ rinconeros son los comodines perfectos para aprovechar una esquina
o el espacio vacío que queda al diseñar una zona de tertulia en “L”,
pero también para crear modernas áreas de descanso. En algunos casos se
trata de asientos de pequeño formato que se adaptan a la forma del
rincón. En otros no sólo cubren el ángulo sino que se proyectan en un
extremo formando confortables chaise longues.
20. Pufs
abatibles
Hoy los pufs proporcionan, por su versatilidad, mucho
juego en salones pequeños: se pueden utilizar como asiento o mesita
auxiliar o reposapiés (si son firmes). Los nuevos diseños de sofas presentan
incluso módulos abatibles con una superficie de almacenaje. l